El aeropuerto de Sevilla data de 1940. Afrontó su máxima expansión a partir de 1989 cuando, con vistas a la Exposición Universal, se construyó un nuevo edificio terminal, se amplió la plataforma de estacionamiento de aeronaves hasta los 200.000 metros cuadrados y se ejecutó un nuevo acceso desde la carretera nacional N-IV; al sur de la pista se edificó una nueva torre de control. En julio de 1991, se inauguraban las nuevas instalaciones.

Aeropuerto de Sevilla

 

 

 

 

 

 

El aeropuerto de Sevilla sirve a un tráfico fundamentalmente nacional.

Su importancia como aeropuerto nacional se refleja en el hecho de que este tipo de tráfico representa un 78 por ciento del total.

Durante 2005, cabe destacar como novedad la llegada de compañías de bajo coste (Brussels Airlines, Aer Lingus, Ryanair y Vueling), que, además de un notable estímulo de la demanda de utilización del medio aéreo, han motivado diversas transformaciones en las infraestructuras del aeropuerto.