Pequeño municipio con apenas 179 habitantes y 11km2 de extensión

Las especiales características de la zona, agua abundante, buen clima y refugio de fácil defensa, hicieron que ya los colonos fenicios y griegos se adentraran hasta Salares, pero fue durante la dominación romana cuando las huellas de la historia son más nítidas. Los romanos llamaron al primitivo asentamiento Salaria Bastitanorum, pues al parecer existía un yacimiento de sal en explotación en sus alrededores. De la época romana ha quedado el puente sobre el río Salares, que aún se conserva en perfecto estado.

Como en tantas poblaciones de la comarca, serían los árabes quienes marcarían los rasgos más destacables del núcleo de población actual. Construyeron una pequeña fortaleza en el mismo casco urbano, de la que nos queda uno de sus torreones, cerca de la iglesia, en la casa llamada del torreón. Después de la conquista cristiana empezaron a surgir quejas de la población morisca ante el comportamiento de sus nuevos administradores, y las protestas terminaron en el levantamiento morisco que se extendió por la práctica totalidad de la comarca. Los pobladores de Salares se unieron a la rebelión y fueron derrotados en la batalla del Peñón de Frigiliana