La localidad de Martos se encuentra a 24km de Jaen capital, la extensión asciende a 260 km2 y su altitud es de 740m sobre el nivel del mar. Sus orígenes se remontan a la prehistoria, encontrándose en el término municipal importantes asentamientos desde el Neolítico. Fue denominada Tucci por los turdetanos y más tarde Colonia Augusta Gemella Tuccitana, por los romanos. De dicho periodo destacan numerosos hallazgos arqueológicos, así como el zócalo expositor de inscripciones latinas en la fachada lateral del Ayuntamiento, el puente romano y la calzada sobre el arroyo Salado y el magnífico Sarcófago Paleocristiano de Martos.
Durante el Medievo la ciudad adquiere un carácter defensivo: musulmanes y cristianos dejan su improntan en el conjuntodel castillo sobre la Peña, numerosos torreones y lienzos de muralla y las distinguidas torres de Homenaje y Almedina.
En 1219 fue reconquistada por Fernando III, pasando más tarde a ser capital del señorío de la Orden de Calatrava. Durante el siglo XVI Francisco del Castillo, «el Mozo» emprendió una serie de obras en la ciudad con el apoyo económico de la Orden. El siglo XVI será un siglo de esplendor al coincidir la personalidad polítiva de Pedro Aboz Enríquez con el gran arquitecto-escultor Francisco del Castillo así como el humanista Diego de Villalta.
Durante los siglos XVII y XVIII varias órdenes religiosas, fundadas en Martos con anterioridad, construyen sus iglesias y conventos. A fines del siglo XIX y principios del XX, Martos experimenta un desarrollo urbano y arquitectónico que se manifiesta en una serie de edificios que reflejan los lenguajes de Historicismo, Regionalismo y Modernismo, proporcionando un catálogo de edificios singulares que nos hablan de la riqueza económica y artística que disfrutó la ciudad, gracias a la expansión del olivar y del aceite de oliva.
La población total de Martos asciende a 22688.