Esta localidad jiennense se alza sobre un pequeño promontorio, dominando un paisaje de olivares, en plena comarca de La Loma. Declarada conjunto histórico-artístico, Baeza posee un increíble legado renacentista, donde la piedra labrada contrasta con el caserío encalado. Enclavada en la Ruta del Renacimiento andaluz y en la Ruta de los Nazaríes, es un punto excepcional para recorrer toda la región y degustar su aceite puro de oliva, centro de la dieta.
La Vivatia romana y la Bayyasa hispanomusulmana tienen una gran importancia durante la Edad Media debido a su posición estratégica. Situada entre Castilla y Andalucía, es decir, entre los reinos cristianos y el poder musulmán, fue lugar de batallas y escaramuzas fronterizas. Es Fernando III el Santo quien la reconquista en 1227 y, desde este momento, se convierte en punta de lanza de los ataques contra los Reinos de Taifas, por lo que se le da el nombre de «Nido Real de Gavilanes». Los siglos XVI y XVII son la época en la que la ciudad vive su máximo esplendor, hecho que constatamos en sus magnas construcciones renacentistas.
La Catedral
En el barrio de la Catedral encontramos algunas de las más valiosas joyas de la ciudad. Construida sobre una mezquita, el actual conjunto renacentista de Santa María conserva elementos góticos, como la Puerta de la Luna (s. XIII), y mudéjares, como los arcos de herradura apuntados de las capillas. En su robusto claustro también se aprecia esta combinación de estilos. Adosada a la Catedral se encuentran las Casas Consistorial Altas y enfrente, la fuente de Santa María, mandada construir bajo el reinado de Felipe II. Otro conjunto monumental es el formado por el Palacio de Jabalquinto y el Seminario de San Felipe Neri. El palacio cuenta con una profusa decoración isabelina en su fachada, mientras que en su claustro podemos admirar la transición del Renacimiento al Barroco. Merece la pena visitar su Salón de Actos, donde se conservan capiteles románicos de la antigua iglesia de San Juan.
Una visita imprescindible es la Sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía, alojada en la antigua Universidad. Esta construcción del siglo XVI fue también el Instituto de Enseñanza donde el insigne poeta, Antonio Machado, dio clases de francés durante años. Antes de detenernos en el Pósito y la Alhóndiga, almacén y antigua casa de compraventa de grano (s. XVI), debemos visitar la iglesia de Santa Cruz, una de las excepcionales muestras de arquitectura románica que conserva Andalucía. Entre numerosas casas solariegas y palacetes se encuentra la plaza del Pópulo, un conjunto compuesto por la Casa del Pópulo (Audiencia Civil y Escribanías Públicas), la Fuente de los Leones, la antigua Carnicería, la Puerta de Jaén y el Arco de Villalar. Es uno de los rincones con mayor encanto de Baeza donde, al lado de edificios nobles, permanecen varias porciones de las antiguas murallas y su puerta.
En la plaza de Cándido Elorza se dan cita otro numeroso grupo de monumentos históricos, tanto de factura religiosa como civil. Los palacios de Elorza, Cerón y Condes de Garcíes, y las casas de los Cabrera y los Acuña nos hablan de las abundantes familias nobles y aristocráticas de la Baeza del siglo XVII. Hay que sumar la elegancia de formas de la iglesia de San Pablo, situada en sus proximidades.