El municipio se encuentra a 28 km de distancia de la capital y tiene alrededor de 1193 habitantes. La extensión de Guadalcazar es de 72 km2 a una altitud de 158 m sobre el nivel del mar.
De su etapa romana se conserva la estatuilla de la Dama de los Dioses, en la Casa de la Cultura del pueblo. En el siglo IV existía una ciudad romana llamada Cárbula de la que hablaba Plinio, y que algunos historiadores identifican con Guadalcázar. La impronta de los árabes pervive debido a que en su término se extiende la llamada ‘Huerta Jonda’, cuya alberca dicen que fue en su origen baño árabe. En esta época árabe recibió su actual nombre que significa «río del palacio». Tras ser reconquistada por Fernando III, se donó a don Gonzalo Fernández de Córdoba, quien la permutó por el señorío de Montilla. En 1609 fue erigida en marquesado en favor de don Diego Fernández de Córdoba, Virrey del Perú.
Luis Fernández de Córdoba, descendiente de don Diego Fernández de Córdoba, fundó en esta villa el Convento de monjas de la orden de San Bernardo.