La peculiaridad de la Semana Santa de Baena es la figura del judío. El judío es un cofrade con un pintoresco atuendo (casaca roja, casco dorado y cola blanca o negra) que no cesa de tocar el tambor. Según el color de la «crin» que sobresale del casco del judío se sabe si pertenece a la turba de los coliblancos o a la de los colinegros.